Si hablamos de las ventas online, existe un concepto realmente importante que a veces pasa por debajo de la mesa, y ese es: el funnel de ventas.
Este recurso se ha convertido en un pilar esencial para cualquier negocio que busca convertir a los visitantes en clientes fieles, por ello, si se tiene una plataforma online mediante la cual se vende, es básico conocerlo.
En este sentido, hablaremos sobre lo que es, el papel que puede tener nuestro servicio de link building internacional, como se hace, etc.
¿Qué es un funnel de ventas?
Un funnel de ventas es un modelo que describe el recorrido que un cliente potencial sigue desde que entra en contacto con un producto o servicio hasta que se convierte en cliente final. Dicho término, que significa, por cierto en español, embudo, se emplea porque, a lo largo del proceso, el número de personas que avanzan de una etapa a otra, se va reduciendo.
En palabras simples, está diseñado para atraer a clientes potenciales en las primeras etapas y guiarles a través de diferentes fases, hasta lograr la conversión final, que generalmente es una compra, muchas veces aplicando técnicas de venta especiales para ello.
Este proceso no solo incluye atraer tráfico con el posicionamiento de la plataforma, que para ello, nuestra agencia de link building local Seo Valladolid será de utilidad, sino también convertir visitantes en prospectos, generar confianza, y eventualmente cerrar la venta.
Fases del funnel de ventas
Para que este sea efectivo, se suele dividir en varias fases, y cada una de ellas tiene un propósito específico en el proceso de conversión:
Conciencia (Awareness)
En esta primera fase, los clientes potenciales aún no conocen tu marca, producto o servicio. Aquí el objetivo es atraer la atención de las personas y crear conciencia sobre la existencia de tu oferta.
Se emplean estrategias como el marketing de contenidos, publicidad en redes sociales, outreach y link building de Seo Valladolid, y otras técnicas para captar ampliamente el interés del público.
Interés (Interest)
La atención es nada más el primer paso para transitar el camino que conduce a más ingresos para más rentabilidad. De esta forma, cuando existe cierta atención por parte de la persona que mira tus productos o servicios, es indispensable mantener el interés.
Consideración (Consideration)
Aquí ya están evaluando tu oferta de manera más seria, comparando tu producto o servicio con otras alternativas en el mercado y comienzan a considerar la posibilidad de realizar una compra. Será ahora cuando debes demostrar el valor de tu oferta, destacando los beneficios que tiene frente a la competencia.
Intención (Intent)
Se considera como tal a aquella en la que el cliente considera comprar, aunque probablemente requiera una especie de empujón para terminar de dar el paso que nos interesa. En tal contexto, es una inversión dar pruebas gratis, hacer ofertas limitadas o relacionados, para que continúe su paso por el embudo.
Compra (Purchase)
Es el momento clave del funnel, en el que se logra la conversión, cuando finalmente el interesado da el paso de comprar. Para garantizar una experiencia positiva, es fundamental que el proceso de sea fácil, seguro y claro.
Cualquier fricción en este paso puede hacer que el cliente abandone el carrito de compra, y por supuesto, que se debe evitar.
Postventa (Loyalty)
Esto no termina con la compra, porque después de la venta, es importante seguir interactuando con el cliente para fomentar la lealtad. Un cliente satisfecho no solo volverá a comprarte, sino que también puede recomendar tu producto o servicio a otros.
Estrategias de fidelización, como el servicio postventa, las encuestas de satisfacción, y los programas de lealtad, juegan un papel mucho más relevante del que se cree.
¿Por qué es necesario para vender online?
- Optimiza el proceso de conversión. Si está bien estructurado, facilita guiar a los potenciales clientes de manera efectiva hacia la compra, reduciendo la tasa de abandono en cada etapa.
- Identifica áreas de mejora. Al visualizar el proceso de ventas en etapas, puedes detectar en qué fase se están perdiendo clientes potenciales y corregirlo.
- Segmentación y personalización. Te permite dirigir campañas específicas según la etapa en la que se encuentre cada usuario, personalizando el contenido y aumentando las probabilidades de conversión.
- Fidelización de clientes. Además de generar ventas, un buen funnel también ayuda a mantener la relación con los clientes después de la compra, incrementando la probabilidad de recompra y fidelización.
- Facilita la toma de decisiones estratégicas. Al tener un proceso medido y analizado, las decisiones de marketing y ventas son más precisas, ya que se basan en datos y resultados reales.
- Maximiza el retorno de la inversión. Las empresas y marcas logran una mayor eficiencia en sus esfuerzos de marketing, gastando menos en atraer clientes y ganando más en conversiones.
Consejos para hacer un funnel de ventas
- Define claramente a tu público objetivo. Esto siempre va a ser un punto de partida, desde la creación de una estrategia SEO de la mano de agencias de posicionamiento web hasta lo que se pretende con este recurso, por ende, empieza por ello.
- Crea contenido para cada fase del funnel. No todo el contenido, más aun si es general, sirve para todas las etapas que explicábamos. Procura crear materiales específicos para cada fase, desde posts en blogs hasta testimonios y estudios de caso. Ser meticulosos e invertir tiempo y esfuerzo, dará sus resultados.
- Utiliza llamadas a la acción claras y efectivas. Cada etapa debe incluir llamados a la acción que guíen a los usuarios al siguiente paso.
- Automatiza el proceso donde sea posible. Usa herramientas de automatización de marketing para agilizar el proceso, como correos automáticos en la fase de interés o recordatorios para finalizar una compra.
- Monitorea y optimiza constantemente. Este no es un proceso estático, porque debes monitorear constantemente los resultados en cada fase y hacer ajustes donde sea necesario para mejorar el rendimiento.
- Cuida la experiencia del usuario. Desde la primera interacción hasta la postventa, asegúrate de que la experiencia del usuario sea fluida y sin fricciones. Un cliente frustrado abandonará el proceso.