No se puede hablar de SEO sin mencionar los backlinks, porque se trata de la base que compone prácticamente cualquier estrategia que apunte a posicionar un sitio web.
Ahora bien ¿Qué es exactamente? Para algunos es una obviedad, concretamente para aquellos que tienen tiempo llevándolo a cabo por su cuenta o de la mano de agencias de link building nacional.
No obstante, para otros, es un tema completamente desconocido, sobre todo para los que se inician en este mundo, y si formas parte de este grupo, puedes empezar informándote con los siguientes apartados.
Backlinks, enlaces entrantes, etc., son lo mismo
Cuando hablamos de backlinks, enlaces entrantes, enlaces externos o inbound links, nos referimos básicamente al mismo concepto: enlaces desde una página web externa que apuntan a la tuya.
Si bien es posible posicionar sin ellos, Google y otros motores de búsqueda interpretan estos enlaces como indicadores de autoridad y relevancia del contenido que estás ofreciendo, algo que es positivo.
Cuantos más enlaces de calidad apunten hacia tu página, más posibilidades tienes de mejorar tu posición. Sin embargo, no todos los backlinks son iguales, porque el contexto, la calidad y la procedencia son aspectos cruciales.
A veces es bueno, a veces es malo
Es esencial aclarar que, no todos benefician a tu sitio web, y es que es cierto que, los enlaces de alta calidad pueden mejorar tu visibilidad, pero los enlaces de baja calidad o spam pueden perjudicar tu SEO.
Los exploradores, como Google, tienen algoritmos avanzados que evalúan los enlaces y penalizan aquellos que parecen manipulados o provienen de sitios poco fiables.
Por ejemplo, uno desde una página con alta autoridad y que trata sobre un tema relacionado con el tuyo será positivo. En cambio, un enlace desde una web con contenido irrelevante o lleno de spam puede dañar tu reputación online a un bajo o altísimo nivel.
Backlinks buenos
Los backlinks catalogables como buenos, son aquellos que cumplen con ciertos criterios de calidad. Aquí tienes una lista de sus características:
- Vinculación temática. Provienen de sitios web que tienen relación con tu contenido o nicho de una forma u otra.
- Alta autoridad de dominio. Son de páginas con una buena reputación y autoridad en su sector son valiosos.
- Ubicación estratégica. Aparecen en el contenido principal de una página y no en áreas como pies de página o barras laterales.
- Enlaces contextuales. Forman parte de un texto y natural, sin parecer forzados, y luciendo orgánicos ante los buscadores.
- Enlaces con texto ancla adecuado. Usan un texto ancla que es descriptivo para el contenido enlazado.
Backlinks malos
Por otro lado, los backlinks malos son aquellos que pueden hacer más daño que bien a tu estrategia SEO. En esta lista indicaremos sus características:
- Provenientes de páginas spam. Enlaces de sitios web de baja calidad o llenos de publicidad intrusiva.
- Sin relación temática. Backlinks de sitios que no tienen nada que ver con tu industria o tema.
- Participación en esquemas. Enlaces comprados o intercambiados en masa, que Google penaliza activamente.
- Enlaces ocultos. Recursos que están ocultos en el código de la página o tienen un color similar al fondo.
- Generados automáticamente. Backlinks creados por bots o herramientas automatizadas, que suelen ser peligrosos.
¿Cómo conseguir los mejores?
Conseguir backlinks de calidad no sucede de la noche a la mañana, pero hay técnicas efectivas que puedes implementar, que quizás te ahorres si decides contratar nuestras agencias de posicionamiento web seovalladolid.es. De todas maneras, las mencionaremos:
- Crea contenido excepcional. Publica artículos, infografías o videos que sean útiles y valiosos para que otros sitios quieran enlazarlos de forma natural.
- Construye relaciones. Contacta con otros bloggers y propietarios de sitios web para establecer colaboraciones de cualquier tipo que te beneficien.
- Participa en blogs y foros. Comenta y colabora en sitios relacionados con tu industria, incluyendo enlaces cuando sea apropiado y si en verdad suman algo.
- Haz guest blogging. Puedes ofrecerte como un colaborador de un blog, para el que escribirás artículos gratis, a cambio de dejar un enlace que apunte a tu web.
- Revisa enlaces rotos. Esta es una técnica simple, que funciona bien, la cual consiste en detectar un enlace roto en una web, y sugerirle a la misma que lo reemplace por el tuyo.
- Aprovecha tus redes sociales. Comparte tu contenido en plataformas sociales para atraer atención y posibles enlaces complementando con los servicios de outreach.
- Utiliza herramientas SEO. Plataformas como Ahrefs o SEMrush pueden ayudarte a identificar oportunidades de enlaces y analizar a la competencia.